EL
CUESTIONAMIENTO
¿Qué hacer cuando
recibimos informes de los colegios de nuestros hijos, donde analizan una serie
de dificultades y aspectos por ser trabajados? Muchas veces no sabemos que
hacer o a quién acudir; otras nos remiten directamente a profesionales como
terapeutas ocupacionales, psicólogos o fonoaudiólogos.
Solo
queremos fortalecerlos y darles la oportunidad de superar las dificultades y
ser efectivos en el colegio. Así que emprendemos un largo camino…
LA POLÉMICA
Llegan
entonces todas las preguntas, los temores y ansiedades, pues es nuestro hijo y
queremos ayudarlo de la mejor manera. Pero llegan miles de opiniones
encontradas, experiencias de los más cercanos y de los más lejanos también,
positivas y negativas; y al lado los análisis económicos, los pros y contras de
la eps, de los profesionales particulares, de los reconocidos y aquellos que no
sabemos quiénes son. Mientras todas estas ideas nos dan vueltas en la cabeza
impidiéndonos tomar decisiones claras, la imagen de nuestros hijos no nos deja
olvidar que son ellos los más importantes y que en este momento nos necesitan.
LA REFLEXIÓN
Conozco
muchos casos donde los diagnósticos y evaluaciones han sido muy largos y
agotadores; y al final solo quedan miles de sesiones por delante, hijos
agotados de jornadas extenuantes del colegio para seguir en las de terapia.
Si
hacemos un análisis encontramos profesionales de muchas formas y colores, los
que solo pueden ver a los niños una vez al mes, los que quieren verlos todos
los días de la semana, los que cobran poco y los que cobran mucho, los que
necesitan mucho tiempo para lograr resultados y los que lo hacen en tiempo
record con resultados perdurables, es decir miles de metodologías y resultados.
LA CONCLUSIÓN
Las
terapias y apoyos profesionales desde diferentes áreas son maravillosos para ayudar
a los niños a superar las dificultades que generan problemas como, el bajo tono
muscular, las dificultades sensoriales, los puntos, modos articulatorios
inadecuados y las emociones desbordadas; sin embargo el hecho de que sean una
gran herramienta, no significan que sean la única solución y que los papás no puedan
hacerse partícipes del proceso de sus hijos. No podemos confiar en procesos eternos, sin resultados y agotadores, por
eso es fundamental analizar antes de empezar el largo camino de apoyo para
nuestros hijos.
En
el camino como mamá y profesional, descubrí personas maravillosas que en su
quehacer están dispuestas a estar del lado de los más pequeños (sus hijos),
dispuestas a tiempos de terapia adecuados, resultados claros, visibles, planes
de trabajo en casa que apoyan y costos justos.
Es
así como encontré un camino propio y especial, donde la importancia se centra
en el apoyo a los niños para desarrollar habilidades y en las familias para
darles herramientas para ayudar a crecer a los niños, fortalecer a los padres y darles estrategias.
EL RETO
Ser críticos …..no dejar que la preocupación, la
presión y la ansiedad los hagan tomar decisiones impulsivas al elegir un
profesional y estilo de terapia, hay muchas opciones pero no todas son la solución perfecta, es por esta razón que quiero
darles algunos tips para poder ayudar a sus hijos de la mejor manera:
·
Conozcan
a los profesionales antes de llevar a los niños y pregunten:
-
Por
los enfoques.
-
Por
el proceso de evaluación, número de sesiones y cada cuanto deben ser.
-
Si
pueden participar del proceso, ya sea con estrategias o entrando en algunas
sesiones.
-
Cada
cuanto recibirán informes del proceso.
·
Analicen
la empatía que tengan con el profesional, pues hará parte de su familia y deben
estar dispuestos a seguir pautas e instrucciones por su parte.
No empiecen ningún
proceso sin ser analíticos…..
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