PENSAR, DECIR Y
HACER …. Tenemos
como premisa que debemos estar de
acuerdo con lo que pensamos, decimos y hacemos, pero es lo más difícil en
todos los contextos, cuantas veces no han pensado: mi jefe está abusando de mí,
me pone trabajo que no me corresponde, pero al llegar a la oficina nos dice que
tenemos que hacer algo más y le decimos si señor con mucho gusto y hacemos
hasta lo imposible por entregar el trabajo extra a tiempo, pero eso no ocurre sin
quejarnos con unos cuantos compañeros y a otros decirle lo maravilloso que es
el jefe.
Cuantas veces no
hemos hecho lo mismo como papás,
sobre todo al poner normas que no cumplimos, exigir algo que nosotros no
hacemos, decimos algo que no cumplimos o ponemos consecuencias pensando en lo
que más les duele y no con ser coherentes.
Les
quiero compartir hoy algunos ejemplos que me hacen pensar y en los que he sido
incoherente como mamá:
·
Si
no comes, no ves televisión por una semana.
·
No
puedes usar aparatos en la mesa, y yo contestando mensajes importantes del
trabajo.
·
Pedir
que mientras que coman estén sentados todo el tiempo y nosotros o no nos
sentamos o nos levantamos por miles de razones.
·
Cuando
nos ponemos furiosos levantamos la voz y regañamos, pero los regañamos por
gritar entre ellos o a nosotros.
Y
así muchos más, pero mi compromiso desde
hoy es ser coherente: establecer consecuencias relacionadas con la
situación, apagar los teléfonos desde la hora familiar y al comer, sentarme a
comer con mis hijos y no estar corriendo como una loca alistando mil y una
cosas y por encima de todo no subir mi oz sino acercarme a ellos y explicarles
lo que quiero y espero de ellos.
Hoy empiezo mi
camino personal a la coherencia y los invito a hacerlo también.
0 comentarios:
Publicar un comentario